Poco a poco la madre fue dejando de hacer de modista y empezó a vender más plantas en el Mercado de Pere Garau y en el mercado de su pueblo Santa María del Camino. Más o menos en 1982, se instaló en el Mercado del Olivar hasta que se jubiló. Actualmente está arrendada a otra familia, pero todavía, a día de hoy, se puede leer el nombre de Vivers Santa Maria.

Su padre, Mateu Morro Cañellas, venía de familia de leñadores y coincide que también se juntaron 3 hermanos para abrir una aserradora. Tanto el padre como la madre han sido amantes de la naturaleza y les ha gustado el trabajo del campo, cosa que inculcaron a sus hijos.

Mientras tanto los hijos iban terminando sus estudios y cuando en Mateu acabó COU, decidió ir a estudiar a una escuela de València, concretamente en el pueblo de Catarroja, para empezar una FP de segundo grado y cursar los estudios de Técnico agrícola especializado en plantas ornamentales. Siempre, en Mateu, ha sido un apasionado de la naturaleza y tiene un don innato para descubrir y registrar nuevas plantas. Ya de muy, pero que muy pequeño, iba a casa de sus vecinas mirando todo lo que tenían por el corral para saber que era cada planta, qué nombre tenían y después de tantos años parece una enciclopedia botánica. ¡No hay planta que no conozca!

En Joan, cuando acabó el COU, siguió los mismas pasos que su hermano. Fue a estudiar en la misma escuela y se sacó también el título. A él le gusta más trabajar fuera del vivero y es el que se ha especializado en la realización y la ejecución de los proyectos de jardinería. La gran parte de las plantas que siembra suelen proceder de su propia plantación, ya que VIVERS SANTA MARIA produce una gran variedad de plantas mediterráneas resistentes, originales y con poco requerimiento de agua.

Na Magdalena cuando acabó COU en 1985 no tenía claro lo que quería estudiar. Durante el verano junto a sus hermanos empezaron a intentar producir su propia producción de plantas y fueron a venderlas por los mercados, como su madre. Le gustó tanto el mundo de crear naturaleza y experimentar con plantas que no ha podido parar hasta el día de hoy. Ella misma se ha hecho su propia escuela. Le encanta producir, revisar que todo esté en su sitio, es la detallista de la familia, siempre está haciendo cambios en la tienda para sorprender al cliente.

En 1987 es cuando ya decidieron juntarse de verdad los 3 hermanos y consolidaron VIVERS SANTA MARIA, empezaron en su Finca de Producción de Foravila, como ellos la denominan, y años más tarde lo ampliaron a la Finca de Ses Basses, donde están situados actualmente. En total, gestionan una superficie de unos 65000 m².

Ahora que conocéis un poquito más la historia de Vivers Santa Maria es importante destacar, y como bien dice su nombre, que está situado en el pueblo de Santa Maria, a 15 minutos de Palma y a 5 minutos del Mallorca Fashion Outlet (Antiguo Festival Park). Tiene fácil acceso y un amplio parking gratuito.