Son plantas trepadoras arbustivas que alcanzan 5 metros de altura y tiene brillantes hojas pinnadas de forma lanceolada. Florecen de primavera a otoño.
Se utilizan para cubrir muros, vallas y pérgolas, pero necesitan soportes que las ayuden a trepar. También se pueden cultivar en grandes recipientes para adornar terrazas.
La Bignonia blanca necesita una exposición de pleno sol; aunque puede vivir en semisombra, producirá más hojas que flores. No resiste las heladas y no le gusta el frío.
Se desarrollan mejor en suelos bien drenados, algo ácidos y ricos en humus.