Pertenecientes al género de las rosáceas, los rosales trepadores proceden, en su amplia mayoría, de Asia. De tallos espinosos, fuertes y leñosos, suelen alcanzar una altura aproximada de 5 metros, aunque algunas variedades pueden llegar hasta cerca de los 20 metros de altura. Además, gracias a su tipo de crecimiento, basado en la creación de fuertes chupones, estas plantas son perfectas para decorar y tapizar con facilidad zonas elevadas como pérgolas, espalderas, fachadas y todo tipo de superficies en altura. Además, otro motivo por el cual son tan buscados para decorar exteriores es que la mayoría de rosales trepadores son olorosos, como todas las rosas bien cuidadas.
Además de su más que reconocible perfume, los rosales trepadores ofrecen una gran variedad de colores que van desde el banco blanco hasta el rojo, pasando por el amarillo y el rosa entre otros muchos tonos. Y aunque por lo general su época de floración se da al inicio del verano, existen especies que la mantienen hasta bien entrado el otoño.